El 26 de febrero de 2025, la Comisión Europea dio luz verde a un paquete de reformas que alterará de manera significativa las normativas de sostenibilidad empresarial en la Unión Europea. Para analizar el alcance de estos cambios, el Observatorio de RSC ha realizado una publicación que desglosa los principales puntos de la propuesta Ómnibus y su impacto en la transición hacia una economía más sostenible y en la responsabilidad corporativa dentro de la Unión Europea. Europa ha pretendido posicionarse como referente en producción sostenible, impulsando regulaciones dirigidas a prevenir, mitigar y evaluar los efectos adversos sobre los derechos humanos y el medio ambiente. Sin embargo, con este nuevo paquete legislativo, presentado por el Comisario de Economía, Productividad, Aplicación y Simplificación, Valdis Dombrovskis, y la Comisaria de Servicios Financieros y Unión de Ahorros e Inversiones, María Luís Albuquerque, se abre la puerta a un debilitamiento de los compromisos climáticos y de transparencia corporativa. Bajo el argumento de reducir la carga administrativa de las empresas y fortalecer su competitividad, estas modificaciones desmantelan responsabilidades empresariales en sostenibilidad, limitan la transparencia y excluyen a la sociedad civil del proceso. Pero ¿hasta qué punto esta estrategia realmente favorece un modelo económico sostenible?
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