En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo, la industria del vino no puede quedarse atrás. El desarrollo de la tecnología Oresteo de Intranox y su reciente implementación en la Bodega Institucional del Gobierno de La Rioja, en el marco de la colaboración para la evaluación y prueba in situ del sistema del nuevo sistema de licuado y almacenamiento del CO₂ recuperado de la fermentación, es un paso significativo hacia un futuro más responsable y eficiente. Este artículo explora cómo esta tecnología, diseñada y fabricada en La Rioja transforma el proceso de vinificación y establece un modelo de sostenibilidad que puede ser replicado en todo el sector, así como los resultados obtenidos en su evaluación.
La Importancia de la Sostenibilidad en la Bodega
Las bodegas enfrentan un desafío constante: equilibrar la producción de vino con la necesidad de ser sostenibles. Este sector, que se basa en la agricultura y la transformación de productos naturales, debe buscar maneras de minimizar su impacto ambiental. La utilización responsable de recursos y la optimización de procesos son claves en este esfuerzo. Una de las maneras más efectivas de lograrlo es a través de la reutilización de recursos, especialmente el dióxido de carbono (CO₂) generado durante la fermentación.
El sistema, con su nueva funcionalidad de licuado y almacenamiento de este subproducto, no solo maximiza su utilidad en el proceso de vinificación, sino que también contribuyen a una economía más circular dentro del sector.
Proceso de gestión global de CO₂ con Oresteo
Durante la fermentación alcohólica, las levaduras convierten azúcares en alcohol, liberando CO₂ como subproducto. El proceso de licuado implica varias etapas clave que permiten capturar, almacenar y reutilizar este gas de manera eficiente:
1. Producción de CO₂: Las levaduras transforman los azúcares presentes en el mosto de uva en alcohol. Durante este proceso, se genera dióxido de carbono que el sistema recupera. Oresteo puede gestionar y utilizar ese CO₂ obtenido de una fermentación controlada
2. Sistema de licuado y almacenamiento del CO₂: El CO₂ se somete a un proceso de compresión y enfriamiento, transformándose de gas a líquido. Este líquido se almacena en botellas comerciales bajo alta presión, lo que permite mantenerlo en un estado más manejable y concentrado.
3. Inyección en el Mosto o Vino: El CO₂ se inyecta en el mosto o en el vino durante el proceso de fermentación mediante el sistema Oresteo. Este paso se puede realizar en diferentes etapas, según los objetivos del enólogo. La inyección de CO₂ puede ser continua o intermitente, adaptándose a las necesidades del proceso.
Beneficios de la utilización de CO₂ recuperado en la elaboración del vino:
La gestión eficiente de CO₂ en el proceso de vinificación conlleva múltiples beneficios que impactan no solo en la calidad del vino, sino también en la sostenibilidad del proceso:
1. Protección contra Oxidación: La inyección de CO₂ ayuda a desplazar el oxígeno en el mosto o vino, lo que reduce el riesgo de oxidación. Este aspecto es crucial para preservar la frescura y los aromas del vino, aspectos que los consumidores valoran enormemente.
2. Regulación de la Temperatura: El CO₂ en estado líquido, al evaporarse, absorbe calor. Esto puede ser útil para regular la temperatura de la fermentación, evitando la proliferación de microorganismos indeseados y manteniendo condiciones óptimas para las levaduras.
3. Mejora de la Estructura y Aromas: La inyección de CO₂ puede influir en la extracción de compuestos fenólicos y aromas del hollejo de la uva, lo que puede mejorar la calidad sensorial del vino. Los enólogos pueden ajustar la cantidad de CO₂ inyectado para obtener el perfil de sabor deseado.
4. Eficiencia en la Fermentación: El uso de CO₂ puede optimizar la actividad de las levaduras, mejorando la eficiencia de la fermentación. Esto reduce el tiempo necesario para alcanzar los niveles deseados de alcohol y azúcares, lo que puede resultar en un proceso de producción más ágil y eficaz.
5. Reducción de Costos: La acumulación de CO₂ licuado puede ser utilizada para otros fines, lo que permite abaratar los costes. Las bodegas pueden reutilizar este recurso o venderlo a otros sectores que necesiten CO₂, generando así un ingreso adicional y minimizando el desperdicio.
6. Cabe destacar también la mejora en seguridad que Oresteo aporta al evitar que se libere CO₂ en la bodega, minimizando el problema que se genera con la liberación del temido tufo.
7. Digitalización de la bodega: Automatizando con sensorización los diferentes procesos.

La Relación entre Innovación y Sostenibilidad
La implementación y prueba del sistema Oresteo de gestión integral del CO₂ en la Bodega Institucional del Gobierno de La Rioja es un ejemplo de cómo la innovación puede ir de la mano con la sostenibilidad. A medida que el sector vitivinícola se enfrenta a la presión de adoptar prácticas más responsables, la adopción de tecnologías sostenibles se vuelve cada vez más necesaria.
La sostenibilidad no solo implica reducir el impacto ambiental; también se traduce en la creación de valor a largo plazo. Las bodegas que invierten en tecnologías sostenibles están posicionándose como líderes en un mercado que valora la responsabilidad ambiental. Esta posición puede abrir puertas a nuevas oportunidades comerciales, ya que los consumidores actuales están cada vez más interesados en el origen y la producción de los productos que eligen.
Las bodegas que adopten estas tecnologías no solo optimizan su producción, sino que también elevan la calidad de sus vinos, lo que puede traducirse en un incremento en la satisfacción del cliente.
La Colaboración Público-Privada
Iniciativas como la implementación de este sistema para su evaluación en la Bodega Institucional del Gobierno de La Rioja son un testimonio de la necesaria colaboración público-privada en la responsabilidad medioambiental conjunta.
La Fundación Empresa y Clima juega un papel fundamental al apoyar estos proyectos, facilitando sinergias que permiten la adopción de tecnologías sostenibles.
La alianza entre instituciones y el sector privado es crucial para fomentar la innovación y la sostenibilidad. Este tipo de colaboración no solo fortalece la industria local, sino que también contribuye a un ecosistema más sostenible en el sector vitivinícola, donde la responsabilidad ambiental se convierte en un estándar y no en una excepción.
Es crucial que se adopte un papel más activo en la sostenibilidad y la economía circular. Las bodegas que ya han implementado Oresteo, están valorando muy positivamente los beneficios de esta tecnología. La sostenibilidad ya no es una opción; es una necesidad imperativa.
Nos enfrentamos a desafíos ambientales sin precedentes, y es evidente que aquellas empresas que no se adapten a esta nueva realidad están en riesgo de quedar obsoletas. Las bodegas que adopten prácticas responsables no solo contribuirán a la salud del planeta, sino que también asegurarán su éxito a largo plazo.
La sostenibilidad empresarial debe estar en el centro de la estrategia de cualquier bodega. La tecnología Oresteo de Intranox, con su sistema en la recuperación, licuado y almacenamiento de CO₂, presenta una oportunidad para que las bodegas lideren el camino hacia un futuro más sostenible. Este sistema no solo optimiza el proceso de producción de vino, sino que también promueve la economía circular al reutilizar un subproducto valioso.
Invitamos a las bodegas y a todas las empresas del sector a explorar estas oportunidades. Juntos, podemos construir un futuro donde la sostenibilidad no sea solo un objetivo, sino un estándar en la producción de vino. La revolución del sistema no solo representa un avance técnico; es una manifestación del compromiso del sector con la sostenibilidad y la acción climática.

Sergio Mamolar
Director Técnico del Proyecto Oresteo
Intranox es miembro de la Fundación Privada Empresa y Clima