La propuesta de un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (CMU), llamada «GreenSKUs» se enfoca en la creación de diseños de servidores más eficientes en términos de carbono, sin comprometer el rendimiento
En la lucha contra el cambio climático, reducir las emisiones de carbono es una prioridad mundial. Aunque las industrias más visibles, como el transporte y la manufactura, suelen ser las principales señaladas, la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) también juega un papel significativo. Actualmente, este sector es responsable de entre el 2% y el 4% de las emisiones globales de carbono, una cifra similar a la de la industria de la aviación, y se espera que esta proporción aumente al 20% para 2030. Los servicios en la nube, un componente clave de la TIC, genera dos tipos de emisiones: las operativas, que provienen del consumo de energía, y las denominadas «embodied», derivadas de la fabricación de los componentes de hardware, como los semiconductores.
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