Las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE disminuyeron alrededor de un 3% en 2022, pero los Estados miembros deben aumentar sus esfuerzos de implementación para alcanzar los objetivos de la UE para 2030 y 2050, según la evaluación técnica de los informes de progreso de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNEC) publicada esta semana como parte del ejercicio del informe sobre el estado de la Unión de la Energía en 2023. La Comisión Europea concluye que el ritmo de reducción de emisiones debe aumentar hasta casi triplicar la reducción anual promedio durante la última década para lograr una reducción de emisiones del 55% para finales de la década.
Según el informe, el objetivo de la UE para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% podría conseguirse si se implementan todas las medidas ‘Fit for 55’.
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