La falta de acción, financiación e infraestructura dificulta la transición de los combustibles fósiles hacia las energías renovables, según un informe de REN21
Las respuestas de política pública ante el panorama geopolítico y los compromisos globales aceleraron el despliegue y el uso de energías renovables en 2023, especialmente en el sector eléctrico. La decisión histórica en la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas de 2023 (COP28) de triplicar la capacidad mundial de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030 elevó aún más la ambición y generó impulso para las energías renovables. El liderazgo creciente y el apetito por las renovables en los países en desarrollo son evidentes, pero la financiación sigue siendo un obstáculo importante. Si bien las renovables están aumentando en la matriz energética, aún no están reemplazando al carbón, el petróleo y el gas al ritmo requerido. Entre las diversas razones se encuentran el rápido aumento de la demanda global energética, el alto costo de los proyectos de energía renovable en países en desarrollo y los persistentes cuellos de botella asociados a la obtención de permisos, la infraestructura y la integración de las renovables a la red eléctrica. Este es el mensaje principal del informe Renovables Global Estatus Reporte (GSR) 2024: Global Overview, publicado hoy.
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