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España no será 100% renovable en 2050

España no será 100% renovable en 2050, pero casi. De acuerdo con la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, que el Gobierno acaba de sacar a información pública, el sistema energético será limpio en un 97%, y el conjunto de las emisiones de CO2 del país -que estarán en un 10% del nivel de 1990-, se compensarán con la reforestación de 20.000 hectáreas anuales y otras medidas. El Ejecutivo calcula que harán falta alrededor de 500.000 millones para conseguirlo

Cumpliendo con los compromisos adquiridos por la UE con la ratificación del Acuerdo de París, el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha sacado a información pública el plan para que España emita menos CO2 del que será capaz de absorber en 2050. Supone pasar de los 334 millones de toneladas de carbono del año pasado a unos 29 millones de toneladas, con una capacidad de absorción de 37 millones de toneladas.

La Estrategia espera conseguirlo gracias a la producción eléctrica renovable, una edificación, una agricultura y un transporte sostenibles, y sumideros de carbono, en bosques y humedales, que permitirán absorber el carbono emitido por las actividades imposibles de descarbonizar, como la industria pesada.

La Estrategia aspira a invertir 500.000 millones de euros hasta 2050 para que el país cumpla el objetivo de ser neutro en emisiones de CO2. Sobre el escenario tendencial, al final del período aumentaría el PIB un 2% y crearía hasta 350.000 empleos -un 1,6% más-, ahorraría 344.000 millones en importaciones -pasarían del 73% al 13%- y reduciría la mortalidad asociada a la contaminación atmosférica un 64% con relación a 2010.

Para ello cuenta con las directrices de la UE y de España, que prevén destinar un 30% de los presupuestos anuales a actuaciones que apoyen el cumplimiento de los objetivos climáticos, empezando con el próximo sexenio, de 2021 a 2027, que incluye el paquete de ayuda de 750.000 millones, también volcado en las inversiones sostenibles.

Abierta a consulta pública hasta el 30 de septiembre, se trata de una prolongación del actual Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé la inversión de 240.000 millones hasta 2030 para reducir un tercio las actuales emisiones de CO2. A partir de ahí, calcula que serán necesarios otros 300.000 millones adicionales al escenario tendencial para cumplir los objetivos, alrededor del 1% del PIB anual, en línea con los cálculos de la UE.

El sistema energético, fundamental

La clave está en el sistema energético, responsable de dos tercios de las emisiones. Plantea un sector eléctrico 100% renovable antes de llegar a la mitad de la centuria, duplicando el consumo de electricidad desde el 26% actual hasta el 52% en 2050; la luz cubrirá el 86% de la demanda de los hogares y el 91% de los servicios.

En el caso del transporte, la penetración de las renovables no será total, ni estará totalmente electrificado. Las necesidades de energía de la movilidad las cubrirán en un 79% la electricidad y otros combustibles renovables, como los biocarburantes o el hidrógeno verde, mientras que el 21% restante seguirá siendo de origen fósil.

Las importaciones de petróleo, gas y carbón deberían reducirse desde el 2,8% del PIB en 2031 hasta el 0,42% del PIB en 2050, unos 7.600 millones de euros. En total, el 97% del sistema energético debería ser renovable a mitad de siglo.

En edificación prevé una rehabilitación masiva, ya que el 80% del parque actual seguirá en pie y con uso a mediados de siglo… En agricultura, más rotaciones en cultivos herbáceos de secano, la optimización del aporte de nitrógeno, la mejora del tratamiento de estiércoles, la reducción del desperdicio en la cadena alimentaria. En residuos, mucha Economía Circular… En sumideros de carbono, restaurar 50.000 hectáreas de humedales y tres millones de hectáreas forestales, además de plantar 20.000 hectáreas al año…

«España puede ocupar una posición de liderazgo en los segmentos económicos vinculados a la transición ecológica. Contamos con un importante volumen de recursos renovables, horas de sol, viento, amplios espacios naturales, que se complementan con un tejido empresarial, tecnológico, de innovación que ha sido protagonista en el despliegue internacional de las energías renovables de las dos últimas décadas», señala la titular del Miteco, Teresa Ribera.

Sobre el escenario escogido para hacer los cálculos, el PIB debería crecer un 1,32% anual de 2021 a 2050, con un aumento de la población del 5,8%. Con relación a los costes energéticos, se consideran los empleados por la Comisión Europea -el barril de crudo asciende a 90 euros en 2025 y casi 120 euros en 2050- y el derecho de emisión de CO2 alcanza los 50 euros por tonelada en 2040 y los 90 euros por tonelada en 2050.

Sobrecostes de 3.700 millones

La Estrategia también calcula el aumento de costes que provocará la mitigación de las emisiones de ciertos sectores «duros», muy difíciles o imposibles de descarbonizar con las tecnologías actuales, entre los que figuran la siderurgia, el transporte pesado y marítimo y la aviación.

El documento defiende la aplicación de medidas de protección para la industria -como el arancel de carbono previsto por la UE u otros ajustes en frontera- al objeto de no mermar su competitividad. No obstante, reconoce que la mitigación aumentará sus costes de producción y que estos sobrecostes se trasladarán a los precios de los productos, provocando la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y un impacto negativo para la economía.

Los sobrecostes, sobre el escenario tendencial, oscilan entre los 600 millones en 2031 a los 3.700 millones en 2050, del 0,04% al 0,2% del PIB respectivamente. Este incremento en la fase final del período se debe a que sus emisiones serán las más caras de evitar, aunque en el cuadro macroeconómico tiene un efecto muy pequeño.

Fuente: El Economista