Un año y medio después de que el Ministerio para la Transición Ecológica elaborara su primer borrador de la Ley de Cambio Climático, todo apunta a que el próximo martes, o más tardar en dos semanas, el anteproyecto sea aprobado en el Consejo de Ministros, según fuentes conocedoras, e inicie así su andadura parlamentaria. El texto mantiene su objetivo de reducción de emisiones de efecto invernadero, afectando a sectores como el automovilístico o el eléctrico, a fin de alcanzar la «neutralidad» climática en 2050. O lo que es lo mismo, aún se podrá emitir dióxido de carbono, aunque mucho menos, y el que se genere deberá ser compensado, ya sea a través de su captación con recursos naturales (como más bosques) o por posibles herramientas tecnológicas, haciendo que el saldo nacional sea nulo.
El anteproyecto, que finalmente contendrá 36 artículos según fuentes ministeriales, mantiene en su redacción la referencia a la necesidad de alcanzar un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 en 2050. Para ello, «se adoptarán las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa europea, para que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, excluidos los matriculados como vehículos históricos, no destinados a usos comerciales, reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde del año 2040 sean vehículos con emisiones de 0gCO2/km».
Es decir, el anteproyecto de ley de Cambio Climático mantiene los principales mensajes que ya fueron adelantados por el Ministerio de la Transición Ecológica en 2018. Pero si en la redacción inicial se incluía el veto a la venta y matriculación de los coches de combustión a partir de 2040, un año después se modificó ligeramente para hablar de coches nuevos «cero gramos», algo que ahora se mantiene. De esta forma, la redacción intenta respetar el principio de «neutralidad tecnológica», sin mencionar una tecnología concreta, aunque en la práctica hoy los únicos coches con cero emisiones son los eléctricos o los de pila de hidrógeno.
Una vez el anteproyecto tenga el visto bueno del Consejo de Ministros, comenzará su traminación parlamentaria, donde podría volver a haber modificaciones. «No tenemos intención de retrasar más las grandes transformaciones ecológicas de nuestra economía. En pocos días o semanas recibirán la Ley de Cambio Climático y Transición Energética», indicó la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el pasado jueves en la comisión del ramo del Congreso.
Según anunció el Gobierno en esta nueva legislatura, su objetivo era llevar al Parlamento un proyecto de ley de cambio climático que garantice las emisiones netas cero para 2050, impulsando un sistema eléctrico 100% renovable, un sistema agrario neutro en emisiones de CO2 equivalente y un sistema fiscal, presupuestario y financiero compatibles con la descarbonización de la economía y de la sociedad, entre otras medidas.
Además, las últimas modificaciones hechas públicas en febrero de este año, cuando el texto entraba en la recta final de tramitación antes de llegar al Congreso y antes de que estallara la crisis del coronavirus, también incluían la obligatoriedad de que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares establezcan zonas de bajas emisiones no más tarde de 2023, y que cualquier medida municipal que suponga una regresión para esas zonas deberá contar con un informe positivo de la Administración central o autonómica competentes. Es decir, se intentará blindar las zonas de bajas emisiones, como Madrid Central, para complicar que un cambio político se traduzca en una marcha atrás de las medidas.
Fuente: ABC
